Hoy en día, hablar de software en la nube y SaaS se ha vuelto muy común, sobretodo en el entorno empresarial, donde los costos y la productividad juegan un papel crucial. Sin embargo, con tantas nuevas tecnologías surgiendo cada día, algunos de los términos pueden resultar algo confusos.
En esta nota explicamos qué es el software en la nube, qué es SaaS y por qué son cada vez más preferidos por las empresas sobre los programas tradicionales.
¿A qué nos referimos con "la nube"?
Si bien al mencionar las nubes probablemente hablamos del clima o del paisaje, al hablar de "la nube" nos referimos a grandes computadoras llamadas servidores, donde se guardan archivos y aplicaciones que pueden ser consultados y utilizados mediante una conexión a internet.
Con este punto claro movámonos hacia la siguiente pregunta:
¿Qué son el software en la nube y el SaaS?
Si bien, como se verá, estos dos términos pueden parecer similares, se diferencian en su amplitud. Las aplicaciones SaaS son un tipo de software en la nube, pero no todo el software en la nube es considerado SaaS.
Pero, ¿qué es SaaS?
Las siglas SaaS significan Software as a Service, o Software como Servicio, en español. Se refiere a aplicaciones que pueden usarse desde cualquier dispositivo con conexión a internet. Por ejemplo, el correo electrónico o redes sociales.
Si bien, varias de estas aplicaciones son gratuitas para uso personal, a nivel empresarial la gran mayoría funcionan bajo un modelo de suscripción, en el que se paga cada mes para usar la aplicación. Por ejemplo, Zoho One, uno de los paquetes de aplicaciones de Zoho.
Pero ¿por qué pagar por una aplicación SaaS cada mes si se puede comprar una licencia de una sola vez para los programas tradicionales?
Aplicaciones SaaS vs software tradicional
Para responder a la pregunta anterior me gustaría iniciar con una breve historia:
Cuando era niño, si quería algún juego para mi computadora o necesitaba algún programa para una tarea escolar, debíamos ir a comprar una copia del software e instalarlo manualmente.
A nivel personal, esto suena simple, en especial si pensamos que, hoy en día, podemos comprar y descargar el software directamente desde el sitio web del desarrollador. Sin embargo, hay que pensar esto a nivel empresarial.
Comprar licencias individuales significa tener que instalar las aplicaciones manualmente en cada equipo, tener que actualizarlas manualmente cada vez que haya una nueva versión y, dependiendo de la licencia, tener que volver a pagar por el uso de la nueva versión del software. Más aún, esto se traduce en la necesidad de contar con infraestructura y un equipo de ingenieros que puedan ayudarnos a manejar estos procesos.
Entonces, el software tradicional se vuelve costoso y le quita a usted más tiempo y recursos que podría invertir en sus clientes.
Por su lado, el SaaS está completamente administrado por el desarrollador. Esto significa que:
No requiere instalación y puede comenzar a usarlo inmediatamente, desde cualquier dispositivo con conexión a internet.
Siempre se mantiene actualizado.
No requiere que su equipo le dé mantenimiento, pues todo lo hace el proveedor.
Es fácil y rápido de desplegar para cualquier número de equipos de cómputo.
Al final del día, las aplicaciones SaaS le ahorran tiempo y recursos, a diferencia de las aplicaciones tradicionales.
Ya hemos visto las ventajas de las aplicaciones SaaS, pero cabe preguntarse si aún con todas estas ventajas pueden cubrir todas las necesidades que tiene su organización.
¿Qué se puede hacer con las aplicaciones SaaS?
Hoy en día existen aplicaciones SaaS para administrar prácticamente todas las áreas de un negocio: el almacenamiento y edición de documentos en línea, CRMs para el proceso de ventas, herramientas de mercadotecnia y analítica, paquetes de finanzas y contabilidad, entre otras.
Estas aplicaciones se pueden adquirir de manera individual, o bien como paquetes completos para un área o todo el negocio. Regularmente adquirirlos en conjunto resulta mucho más económico y sencillo, pues las aplicaciones ya están integradas entre sí y no hace falta pagar ningún complemento para hacerlas funcionar juntas.
Por ejemplo, en Zoho contamos con más de 45 aplicaciones que se pueden adquirir por separado, pero también las ofrecemos en diferentes paquetes, como Marketing Plus, para administrar los procesos de marketing y ventas; Workplace, para administrar la comunicación y trabajo a distancia; o Zoho One, que incluye aplicaciones para todas las áreas del negocio.
Cuéntenos su experiencia con las aplicaciones SaaS
Esperamos que esta pequeña guía lo ayude a navegar más fácilmente el mar de opciones que hay en el mercado y que le ayude a entender más fácilmente qué tipo de software es más conveniente para su negocio. Si bien nosotros estamos a favor del SaaS, por sus claras ventajas frente a los programas de cómputo tradicionales, al final del día la decisión es suya.
Déjenos saber en los comentarios cuál ha sido su experiencia con los distintos tipos de software y si tiene alguna otra duda sobre este tema.
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