México es un país lleno de visionarios emprendedores. Cifras del INEGI, destacan que de las 4,230,745 empresas, el 99.8% corresponde a PyMEs. Sin embargo, también sobre sale que el promedio de vida de una PyME es de apenas 7.7 años, si bien los factores son muy amplios, actualmente las empresas tienen más herramientas que les ayudan a consolidarse y revertir esta tendencia.
Por: Vijay Sundaram
La tecnología es el actor principal en la evolución tanto de personas como de empresas. Las PyMEs deben ser conscientes de que su permanencia en el mercado no reside únicamente en los productos o servicios ofrecidos, sino que debe ser una conjunción de buenos productos, un servicio al cliente eficiente y una adaptación a los tiempos. Es necesario que éstas mejoren sus operaciones, reduzcan el tiempo de respuesta, descubran oportunidades de mejora y aumenten su productividad. No es novedad que la tecnología bien aplicada, tiene la capacidad de traer ahorros significativos, generar más control sobre sus procesos e incrementar su rentabilidad
Sin embargo, al existir una gran cantidad de oferta tecnológica se vuelve complicado saber cuál es la mejor herramienta, y en ocasiones las empresas se vuelven esclavas de sus aparentes soluciones o terminan por sub-utilizarlas. Para aprovechar al máximo y de forma eficiente, la tendencia actual es que tecnología brinde autonomía a través de la personalización y utilizar de cada herramienta solo lo necesario y de una forma interconectada.
Para lograr, este grado de personalización es vital que una empresa, en principio detecte cuales son sus procesos, dónde puedo mejorar o donde se demora más la atención. Una vez identificados el primer paso para la introducción tecnológica, el siguiente paso es la elección de la solución que más se adapte.
La disrupción actual, está conduciendo a las PyMES a adentrarse en la tendencia de crear sus propias aplicaciones empresariales. Si bien las suites de productividad empresarial son herramientas útiles que permiten migrar del mundo análogo al digital, en ocasiones las empresas se enfrentan a suites con programas que no les están dando esa visión integral que requieren para la mejor toma de decisiones por lo que no son útiles.
Desarrollar aplicaciones no es inalcanzable. No se necesita un equipo de expertos en informática y un extenso departamento de sistemas. Actualmente existen interfaces predictivas y amigables para crear aplicaciones personalizadas, escalables y basadas en la nube. Con lo que los empresarios podrán acceder a una fuente confiable con información disponible en tiempo que les permita tener el control del negocio, y con ello, asegurar la mejor toma de decisiones.
Desde las pymes con 5 colaboradores, hasta compañías con miles de personas, todas necesitan concentrar y ligar las áreas vitales para conocer el estado general del negocio. Reforzar procesos internos que aumenten la productividad, mejorar la relación con el cliente y conocer oportunidades de mercado, es la información que requiere la empresa y a la que puede acceder con sus propios desarrollos personalizados.
La tecnología y las opciones que brinda siempre estarán disponibles. Sin embargo, discernir entre lo que verdaderamente necesita el negocio, es una actividad que necesita de la sensibilidad humana. Reducir el tiempo de los procesos y permitir que los trabajadores se enfoquen en core del negocio es lo que traerá el verdadero crecimiento, la consolidación y revertirá la tendencia de México de empresas con muy poco tiempo de vida.
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