El éxito de la estrategia de vacunación, sumado al progresivo aumento en las actividades comerciales e industriales, muestran un camino hacia la recuperación económica y social de la región para los próximos meses.
Con este panorama, las compañías comienzan a prepararse para regresar a sus actividades tradicionales, sin descuidar los canales digitales para venta, promoción y servicio a sus clientes, que adoptaron y les permitieron dar continuidad a sus negocios durante la emergencia. En este caso, recuerdan la experiencia adquirida y cada vez más optan por tecnología en la nube que les permita adoptar modelos remotos e híbridos en caso de nuevos brotes.
Los productos que las compañías adquieren deben ser herramientas prácticas, sencillas y unificadas, que les permitan compartir todos los recursos y datos de forma rápida y fácil. Así mismo, deben tener en cuenta aspectos clave que el entorno demanda por las necesidades de seguridad y privacidad, entre ellos la protección de datos y la personalización de experiencias.
Raju Vegesna, jefe evangelista de Zoho, proporcionó algunos de los retos que las empresas colombianas enfrentarán este año:
La inversión tiende a crecer: a pesar del crecimiento en la inflación y de la devaluación del peso frente al dólar en los últimos meses, las organizaciones estarán obligadas a renovar sus tecnologías para enfrentar las nuevas expectativas de los consumidores, cada vez más abiertos a usar canales digitales. En este sentido, será clave que adquieran plataformas que brinden mayor valor por su dinero, en términos de número y conveniencia de las herramientas.
Accesos globales: actualmente, es fundamental usar mecanismos que generen comunicaciones más fluidas y flexibles. Este es el caso de las aplicaciones en la nube, que permiten acceder a recursos y archivos en todas partes del mundo, desde cualquier dispositivo conectado a Internet, lo que reduce brechas y permite llegar a más personas.
Privacidad de los datos, necesidad primordial de los clientes: los clientes ahora buscan productos que garanticen la seguridad de la información sensible que comparten cuando utilizan herramientas digitales, sea para comprar o preguntar por algún producto. Aquí el objetivo es proporcionar confianza y evitar que esos datos sensibles sean utilizados en actividades que no ha autorizado la persona o que caigan en manos de criminales.
Las experiencias son distintas para cada usuario: las herramientas digitales que se implementen en una empresa deberán ajustarse a las necesidades de su público objetivo, con el fin de tener más personalización. En la medida en que cada cliente reciba el servicio que espera, a partir de sus hábitos y expectativas únicas, los procedimientos serán más ágiles, experienciales y efectivos.
Unificación de productos: las compañías podrán encontrar desafíos que les demandan rapidez y multifuncionalidad. Es ideal que aquellas puedan encontrar herramientas que ejecuten diferentes acciones y que compartan sus recursos fácilmente con otras aplicaciones, para reducir los costos de implementación, agilizar las actividades internas y elevar la productividad en todos los procesos internos.